Hay un hecho en los artistas del siglo XX y esto es que implícita o explícitamente han llevado las sendas de su arte por los caminos que sus antecesores ya avizoraban, uno de ellos es precisamente M. Kundera. Pienso en éstos momentos en los pensadores y artistas "malditos" del siglo XIX, sin dejar de lado a toda esa larga tradición de artistas que por siglos han "testamentado" su arte NO a toda la humanidad, como nos quieren hacer creer, sino sólo a los que tienen determinadas características que los hace depositarios de dicho legado. Pero regreso a los "malditos" del XIX, ideas como la baudelaireana de las "correspondencias" y cito un fragmento:
"Como muy largos ecos de lejos confundidosen una tenebrosa y profunda unidad,vasta como la noche, como la claridadperfumes y colores y sones se responden"
o el desarreglo de los sentidos d Rimbaudo en "la carta del vidente":
"Digo que hay que ser vidente, hacerse vidente. El poeta se hace vidente por un largo, inmenso y razonado desarreglo de todos los sentidos. Todas las formas de amor, de sufrimiento, de locura; busca por sí mismo, agota en sí todos los venenos, para no quedarse sino con sus quintaesencias. Inefable tortura en la que necesita de toda la fe, de toda la fuerza sobrehumana, por la que se convierte entre todos en el enfermo grave, el gran criminal, el gran maldito, — ¡y el supremo Sabio! — ¡Porque alcanza lo desconocido! ¡Porque se ha cultivado el alma, ya rica, más que ningún otro! Alcanza lo desconocido y, aunque, enloquecido, acabara perdiendo la inteligencia de sus visiones, ¡no dejaría de haberlas visto!"
o la disonancia en Nietzsche mencionada en "Elorigen de la tragedia":
"Si pudiéramos imaginarnos una encarnación de la disonancia — ¿y qué otra cosa es el ser humano? —, esa disonancia necesitaría, para poder vivir, una ilusión magnífica que extendiese un velo de belleza sobre su esencia propia."
Son sólo una muestra de lo que significa el conocer y continuar el camino del arte. (creo que ese camino no lleva a ningún lado, que de lo que se trata es de unir el símbolo) Claramente podemos intuir y afirmar que ya no hay filósofos, ya no hay novelistas, ya no hay poetas, ya no hay músicos, no obstante de que sigue habiendo filosofía, novela, poesía y música las hay. ¿No es esto una contradicción? La es y no lo es, la es porque el filosofo esté en otra parte, porque el novelista esté en otra parte, porque el poeta esté en otra parte y porque el músico esté en otra parte, pero el arte está ahí "desde que el hombre es hombre", y cada uno de nosotros, al aceptar el legado que está ahí esperándonos desde hace siglos, también adquirimos el deber de localizar dónde están escondidos dichos personajes, cuales son sus disfraces y los disfraces de sus obras.
¿Cómo leer una novela, acaso como si fuera una sinfonía?
¿Como escuchar una sinfonía, acaso como si fuera un poema?
Y qué es un testamento, nuestro amigo el "Wiki" nos dice: "del latín testatio mentis, que significa "testimonio de la voluntad")" cosa que no nos ilustra mucho porque es decir disponer de los bienes después de muerto. Ciertamente no avanzamos mucho en lo que es el testamente . Pero demos un rodeo. Hay un género dentro de la novela que es el de "La novela testimonial". Las novelas son testimonios (y me atrevería incluso a afirmar que cualquier arte es un testimonio). El testigo es el que testimonia. El testimonio es una prueba para la credibilidad de algo. Por otro lado evitémonos marañas respecto a la voluntad y tomémosla tomándola en un sentido cotidiano como capacidad para tomar decisiones, ya que de lo que se habla respecto al testamento es del legado. ¿Cuál es el legado, a quién se le a otorgado ese legado y qué se ha hecho con ese legado?
A todos y cada uno de los mencionados en sus "testamentos traicionados" M. Kundera los reconoce como sus "tutores" reconociendo su legado en él, y a su vez el señor M K nos está dando su testamento.